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El edificio de vidrio y madera propuesto por el Arzobispado de Valladolid ocuparía parte de la Plaza de los Cipreses, junto con los restos de la colegiata.
Nuevo proyecto de la Catedral de Valladolid tras la instalación del ascensor panorámico, que permite la visita a la torre coronada por la imagen del Sagrado Corazón. La Arquidiócesis ha presentado al Ayuntamiento un estudio para acoplar un edificio de vidrio y madera al complejo seo con el fin de ampliar el espacio expositivo del templo y así abrir una nueva entrada a la Iglesia Metropolitana por la Plaza de la Universidad.
La semana pasada el obispo auxiliar, Luis Argüello, acompañado del decano, José Andrés Cabrerizo, y representantes de la Asociación Amigos de la Catedral, mantuvieron un primer encuentro con los concejales de Cultura y Urbanismo, Ana Redondo y Manuel Saravia, respectivamente, en el uno que comunicaba sus planes para aprovechar lo que se conoce como la Plaza de los Cipreses.
Se trata de la construcción de un edificio rectangular acristalado que ocuparía aproximadamente la mitad de este espacio, que ahora solo se abre en unas pocas ocasiones, la última con motivo de la ordenación del prelado auxiliar, cuando se colocaron mamparas para seguir la ceremonia.
El propio Argüello reveló ayer que este nuevo volumen, que pretende ser respetuoso e integrar los vestigios de la antigua colegiata de Valladolid en una combinación de historia y modernidad, pretende esponjar la muestra de arte religioso que alberga el templo principal de la ciudad. .
En la memoria que se ha preparado, ejemplos de las reformas del Archivo Municipal, ubicado en la antigua iglesia de San Agustín, y del Museo Patio Herreriano, espacio que aprovecha parte del antiguo Monasterio de San Benito, para garantizar la buenos resultados de este tipo de intervenciones, siempre que se realicen con el máximo cuidado con el patrimonio.
El proyecto, en el que ha intervenido la Fundación de Las Adades del Hombre, propone que en este nuevo edificio, que daría a la calle Arzobispo Gandásegui, se pueda ofrecer al visitante una visión integral de las vicisitudes históricas de esta céntrica zona de la capital. , desde la construcción de la colegiata medieval encargada por el Conde Pedro Ansúrez, fundador de Valladolid, hasta el proceso de construcción de la Catedral incompleta por el arquitecto Juan de Herrera.
El inmueble se convertiría en la entrada principal del Museo Diocesano y Catedral de Valladolid, un espacio expositivo inaugurado en 1965 gracias al impulso del arzobispo José García Goldáraz, que se ubica en los restos arquitectónicos restaurados de la Catedral Vieja y la Colegiata medieval.
En un conjunto de once capillas funerarias, se exhiben más de 450 piezas entre esculturas, pinturas, orfebrería, marfiles, ornamentos y otras obras, la mayoría de las cuales provienen del tesoro catedralicio y de parroquias extintas de la provincia. Entre los más importantes se encuentran el Ecce Homo de Gregorio Fernández y la Custodia de Juan de Arfe. La idea del Arzobispado es potenciar el patrimonio artístico que alberga la seo y convertir el templo principal de la ciudad en un hito turístico.
La intervención urbana obligaría a retirar al menos una de las hileras de cipreses que se ubican en este entorno con lo que se buscaba representar los pilares del templo original.
El Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto a estudiar en profundidad la propuesta del Arzobispado, aunque en el ámbito de la Cultura y el Turismo no esconden ciertas reticencias a construir un nuevo volumen en este espacio, que, a su juicio, podría generar un impacto visual negativo. impacto en un enclave tan reconocible del casco antiguo. Por ello, no descartan proponer que se abra una nueva entrada al museo por la Plaza de los Cipreses sin que ello suponga una edificación añadida y manteniendo su aspecto actual.
El proyecto, que ya está elaborado, deberá pasar también el exigente filtro de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León al estar catalogado el conjunto religioso como Bien de Interés Cultural, lo que se traduce en una protección especial.