El desafío de Navidad

2021-12-28 00:27:39 By : Mr. BEN GUO

En la homilía de la misa de Noche Buena, el Papa Francisco destacó el misterio de la Navidad, que es la máxima revelación de la ternura de Dios: “un niño en la dura pobreza de un pesebre. No hay más luces, ni resplandores, ni coros de ángeles. Sólo un niño”.

Subrayó el mensaje que se desprende de este inusitado hecho: “Dios no cabalga en la grandeza, sino que desciende en la pequeñez. La pequeñez es el camino que eligió para llegar a nosotros, para tocarnos el corazón, para salvarnos y reconducirnos hacia lo que es realmente importante”.

Bergoglio destacó que el desafío que plantea la Navidad desbarata nuestros terrenales planes: “Dios se revela, pero los hombres no lo entienden. Él se hace pequeño a los ojos del mundo y nosotros seguimos buscando la grandeza según el mundo, quizá incluso en nombre suyo”.

Reiteró que el niño elige la “kénosis”, el abajamiento, mientras que nosotros buscamos ascender, subir al ascensor de la fama, del brillo y del poder: “Dios se baja y nosotros queremos subir al pedestal. El Altísimo indica la humildad y nosotros pretendemos brillar. Dios va en busca de los pastores, de los invisibles; nosotros buscamos visibilidad, hacernos notar. Jesús nace para servir y nosotros pasamos los años persiguiendo el éxito. Dios no busca fuerza y poder, pide ternura y pequeñez interior”.

El Papa insistió en que Jesús no nació envuelto en los círculos sociales, sino entre la gente marginada y olvidada de las periferias: “Viene donde la dignidad del hombre es puesta a prueba. Viene a ennoblecer a los excluidos y se revela sobre todo a ellos; no a personajes cultos e importantes, sino a gente pobre que trabajaba”.

Por eso, resaltó una vez más, es preciso volver a Belén.