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Zona de Alaialde, en Egia, donde se construirán un ascensor, rampas y escaleras. / morquecho
El nuevo ascensor de Alaialde entrará en funcionamiento a lo largo de la primavera de 2023, unos meses más tarde de lo previsto en un inicio por las dificultades para encontrar una empresa que realice las obras por el encarecimiento de las materias primas y la energía y la subida del IPC. La construcción del elevador en este ámbito de la parte alta de Egia tiene un plazo de ejecución de seis meses y arrancará en otoño, una vez se apruebe hoy en Junta de Gobierno Local la adjudicación del contrato a Urbycolan por un precio cercano a los 650.000 euros, IVA incluido.
Cuando esté terminado, el ascensor de la calle Alaialde Etxetaldea dará servicio a once portales de seis edificios. Además del elevador, el proyecto incluye la ejecución de una pasarela de acceso a la parada superior, una reordenación de la zona y una nueva rampa hacia los portales 4 y 6.
Según explica la concejala de Proyectos Urbanos, Duñike Agirrezabalaga, esta actuación forma parte de una de mayor calado cuyo objetivo principal es «reformular la conexión» entre los bloques del grupo de viviendas y la calle de acceso, que asciende desde la vieja calzada de Egia.
La delegada del PSE detalla que la intervención consta de dos partes: la principal, que consiste en la implantación del ascensor y la creación de nuevos itinerarios mediante rampas y escaleras, y otra de menor escala, en la que se construirá la nueva rampa de acceso entre la acera de esos dos portales y la calle Alaialde Etxetaldea.
El elevador se ubicará en la mitad del espacio existente entre los números 3 y 5, junto a la zona peatonal de acceso a los portales, de modo que a ambos lados quede la misma superficie ajardinada que pueda servir de barrera visual respecto a las viviendas de la planta baja.
El cuerpo del ascensor se realizará en dos materiales: la parte inferior será de hormigón armado, ya que salvará el cambio de cota entre las dos primeras paradas, y la parte superior será de vidrio en sus cuatro caras. Este diseño busca «reducir el impacto visual» del conjunto y «crear continuidad» en el espacio urbano para aumentar la visibilidad y seguridad en ambos lados.
La pasarela, al igual que la parte superior del ascensor, se construirá con perfiles de acero y conectará directamente con el vial de la calle Alaialde Etxetaldea, donde también llegarán las nuevas escaleras. Por último, la memoria del proyecto plantea la peatonalización de los tramos del vial que sirvan de acceso a los dos itinerarios propuestos porque, al no disponer de aceras, serán zonas de coexistencia.
Agirrezabalaga recuerda que el ascensor de Alaialde es «un proyecto de 2019 paralizado por la pandemia» que posteriormente se incluyó en el paquete de inversiones que el gobierno municipal reactivó después del confinamiento. «Se hizo un proceso participativo que concluyó con el diseño aprobado», subraya la edil socialista, quien apunta que la inflación provocó que el primer concurso público lanzado por el Ayuntamiento quedara desierto ya que ninguna empresa se interesó por la obra, lo que ha obligado a incrementar un 27% el precio final.