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Los trabajos se encuentran detenidos hasta que se liciten de nuevo. / S. LLAMAS
La misma empresa a la que el Ayuntamiento de Barakaldo ya retiró el contrato de reformas de la casa de cultura de Retuerto también ha dejado inacabadas las obras de los nuevos ascensores de La Siebe. Así lo advirtieron en el Consistorio fabril, donde señalaron que ya se ha iniciado la rescisión de la adjudicación para volver a sacar a concurso los trabajos que restan por terminar. Actualmente siguen pendientes tareas como la instalación de cierres metálicos, la colocación de las puertas, los armarios eléctricos, la propia maquinaria de los elevadores, el alumbrado y la puesta en servicio.
«Queremos tranquilizar a los vecinos del barrio. La obra de los ascensores se va a terminar», aseguraron en el Ayuntamiento de Barakaldo, donde advirtieron que ahora es necesario esperar a que finalice la rescisión del contrato anterior para poder lanzar una nueva adjudicación. La institución local ya dispone de una partida económica para retomar y acabar las obras.
Inicialmente los trabajos se adjudicaron por un importe de 272.000 euros y la previsión de que estuvieran finalizados en medio año. Sin embargo, al poco de arrancar la actuación surgió un problema relacionado con el paso de unas tuberías de agua en el área de la instalación. Las conducciones, de 600 y 450 milímetros, llevaron a la firma a solicitar una modificación del proyecto que acarreó un aumento de los costes hasta los 362.000 euros, y dos meses y medio más de obras.
Las ampliaciones concedidas no evitaron, sin embargo, la imposición de penalidades a la empresa por la falta de justificación ante los retrasos. Estas llegaron a partir del 31 de enero, con sanciones que alcanzaron los 14.720 euros, algo menos del 5% del coste del contrato. Las cifras fueron calculadas en función del importe de las obras y del retraso acumulado. También se fijó una nueva fecha para el fin de la obra, el 15 de marzo, que fue nuevamente incumplida. Tras esto se optó por rescindir el contrato.
La contratación de la adjudicataria se había formalizado a comienzos del 2021 e incluía también el mantenimiento de los dos ascensores durante dos años. Sin embargo, durante la inspección de las obras al finalizar el plazo concedido, los técnicos ya advirtieron que los trabajos llevaban «un ritmo muy lento». El personal encargado de supervisar la actuación remarcó además en sus informes «los reiterados requerimientos a la empresa para la finalización de las obras, tanto de manera oral a pie de la misma cuando ha sido posible, como a través de la Dirección Facultativa y en las reuniones mantenidas en la casa consistorial, sin que se haya podido obtener compromiso alguno por su parte».
El entorno de los trabajos continua vallado y con materiales de obra acumulados en la zona. Los vecinos deben transitar por unas antiguas escaleras junto a la zona de actuación. El objetivo de la intervención era salvar la diferencia de alturas en el entorno del ambulatorio de La Paz, en el barrio de Cruces, y acometer la mejora de un pequeño aparcamiento intermedio cuyo asfaltado ya ha sido renovado.
Aunque similar a lo ocurrido con los trabajos en la casa de cultura de Retuerto, que también incluían la instalación de un ascensor así como de una nueva calefacción, en aquella ocasión el Ayuntamiento advirtió que las obras estaban finalizadas. La empresa no cumplió entonces la tramitación necesaria para poner en marcha los equipos instalados. Entonces el Consistorio también recurrió a las multas, además de incautar las garantías que le habían sido depositadas.