El avance tecnológico ganó protagonismo en la vida privada y en los más diversos sectores de actividad. Por ejemplo, la Inteligencia artificial en combinación con la realidad virtual interactúan en beneficio de la arquitectura y el Real Estate.

Esto permite, por caso, tratar de seducir a un comprador de una vivienda que aún no se construyó mediante herramientas tecnológicas que además de visualizarse por medio de renders, una unidad pueda “vivirse” a través de óculos o cascos visores inteligentes, que permiten una percepción virtual muy parecida a la real.

“En los desarrollos podemos mostrar una imagen de cómo va a quedar un proyecto finalizado ante los ojos del potencial consumidor o inversor, que de otro modo sería muy difícil poder imaginarlo con algunas terminaciones o definiciones. A partir de la realidad virtual inmersiva, utilizando óculos, podemos lograr que cualquier persona comprenda la espacialidad y aspectos fundamentales para el consumidor, como nunca antes se vio de la vivienda, y facilitar la decisión de compra”, dijo Fabián Kopel, de Kopel Sánchez Arquitectos.

Hoy gracias a la expansión tech en los showroom de ventas o en exposiciones del sector (que volvieron a ser presenciales), la gente puede utilizar los cascos y ver los proyectos, elegir su vivienda, sentarse en un sillón, subir escaleras, abrir puertas, y hasta tocar el agua de lluvia que cae sobre un techo que cubre la galería que da a un jardín o el balcón de un departamento.

“Todo esto sirve para poder entender cómo son los proyectos que vienen y ver todos los detalles reales e increíbles de algo virtual” dijo Julia Cabral, arquitecta de Architechtures, a Infobae. Y agregó: “De hecho, hay opciones donde la persona puede crear sus propios proyectos en la nube. Es un avance único. Incluso la persona puede diagramar su propio emprendimiento a través de los planos que consigue por el uso de Autocad (un software de diseño asistido por computadora utilizado para dibujo 2D y modelado 3D), cómputos con los precios que demandará la obra y hasta descargar el modelo de Building Information Modeling (BIM), que traducido al castellano es el Modelado Inteligente de Edificios”.

Permite hacer virtualmente un proyecto de 10.000 metros cuadrados y se puede crear en tres horas lo que duraría dibujar en tres meses. Una licencia BIM, según informaron a Infobae tiene un costo de USD 2.350 + IVA y requiere de una PC estándar de características orientadas a la gráfica.

Christian Fierro, experto del sector de la construcción, tecnología y arquitectura, dijo a Infobae que “es una manera rápida de definir en etapas iniciales la factibilidad del proyecto, a tantos metros cuantos departamentos salen y sus costos. Además, se pueden hacer distintos planes y tipologías para estudiar cual es el mejor proyecto por el entorno y el mercado”.

Con las nuevas tecnologías pueden interactuar a la vez los arquitectos, desarrolladores, inversores, usuarios finales y constructores. “Los procesos se acortan y todo se hace eficientemente, son software muy ágiles”, añadió Cabral.

Considerando que muchas personas no comprenden bien los planos de arquitectura y como consecuencia no pueden imaginar las dimensiones finales del espacio, la realidad virtual resulta en este sentido un gran aliado.

“Como arquitectos, en los planos de arquitectura manejamos un lenguaje y entendemos que a muchos usuarios se les hace muy difícil familiarizarse con algunos términos o espacios, por lo tanto la realidad virtual trajo consigo la posibilidad de que podamos mostrarles cada rincón de lo que será el futuro departamento y permitirles, por ejemplo, vivir la experiencia de estar en los balcones, examinar espacios comunes, recorrerlos e incluso conocer la zona, edificios o plazas cercanas, entre otros”, resaltó Kopel.

Desde el sector informan que en forma virtual construyen el proyecto y un entorno inmediato, lo que le permite a cada comprador tener una referencia real de cómo va a ser y cómo va a quedar no solamente su propiedad, sino también las vistas que va a tener desde su futuro hogar.

Christian Fierro dijo que se trata de algo incipiente, pero estimó que la mayoría de las desarrolladoras apostarán por este método en donde podrán mostrar sus viviendas antes de tiempo. De hecho, agregó: “muchos interesados podrán entrar en pozo cuando la obra esté en preventa o dando sus primeros pasos de construcción”.

“El usuario no paga para utilizar el casco y ver el proyecto, pero es probable que luego de ver su hogar y vivirlo por varios minutos como si ya estuviese listo para habitar hará que se decida más rápido”, amplió Fierro.

Los cascos son comunes en el ámbito de los video juegos que utilizan adolescentes y jóvenes, y los expertos del Real Estate vieron la oportunidad de emplearlos en favor de sus desarrollos.

Esta tecnología cuesta entre USD 600 o USD 700 según el tipo y se puede utilizar con varios software que remitan al ámbito de la arquitectura y construcción de viviendas.

También se usa para hacer simuladores de vuelos, capacitación y otras actividades. Pero ahora se pueden abrir ventanas y explorar las texturas de las paredes, ambientes, destacan los desarrolladores que comenzaron a utilizarla.

Sugerencias para usuarios finales y constructores

Desde el sector argumentan que un buen consejo para los constructores es que presten atención a si el proyecto tiene pocas terminaciones, está mal recreado, o es poco fiel a la realidad. “Si esto sucede el proyecto en definitiva pierde valor y quien lo está mirando posiblemente tenga una sensación más pobre de lo que va a ser el futuro espacio”, dijo Fabián Kopel.

En cuanto a los usuarios finales recomiendan que traten de experimentar esta nueva posibilidad, porque es una herramienta muy útil, dado que es muy probable que los usuarios que quieran comprar una vivienda y verla antes de edificarla podrían proponer cambios a su gusto.

“Nos estamos imaginando que en el futuro podamos entregar una llave virtual de la unidad, de manera que le puedan sumar equipamiento que pueda haber en el mercado disponible. También proyectamos que hayan avatares, que son la representación de las personas reales como ocurre con lo que está mostrando por ejemplo los universos de Facebook, y por lo tanto nos imaginamos que un asesor comercial pueda encontrarse con un cliente en este metaverso y mostrarle lo que es una unidad equipada. Y a partir de allí hacerle vivir experiencias como por ejemplo mostrarle una parrilla, que pueda subir un ascensor, y todo esto no teniendo que estar físicamente ahí. Con esta posibilidad una persona interesada en comprar una unidad podría estar desde su oficina o hasta en otro país”, dijo Kopel.