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Recreación de la cubierta del hotel, que dispondrá de un restaurante y piscina
El hotel San Cristóbal, uno de los más emblemáticos de Marbella, cierra hoy sus puertas para someterse a una serie de reformas con las que tratar de lograr su cuarta estrella. El Ayuntamiento aprobó ayer la licencia de obra, cuya inversión es de 3,6 millones de euros.
Las actuaciones con las que el hotel tratará de ofrecer una imagen «vanguardista, moderna y con toques andaluces», concluirán el próximo verano, según las previsiones del establecimiento.
El hotel, ubicado en el casco antiguo, pasará de tener 100 a 110 habitaciones, 45 de ellas premium, cuatro junior suites, una suite y el resto, de tipo classic; dispondrá de una fachada renovada; la recepción del establecimiento estará a pie de calle; y la cubierta contará con terraza, piscina y un local que ofertará «una carta desenfadada con propuestas saludables, coctelería selecta y variedad de zumos, cafés y tés».
Fuentes próximas al hotel indican que el establecimiento contará con una entrada, a la que se accederá desde la avenida Ricardo Soriano. En la actualidad, el hotel cuenta con un acceso desde la avenida Ricardo Soriano y otro, desde el casco antiguo.
El hotel dispondrá de gimnasio con maquinaria y equipamiento de última tecnología; una cabina de tratamientos estéticos; o dos salones de eventos y conferencias.
El restaurante del hotel ofrecerá cocina mediterránea con guiños a la malagueña elaborada con productos de mercado y de kilómetro cero; albergará banquetes y eventos, y contará con un cerramiento retráctil.
«La renovación responde a la necesidad de adaptarse a las tendencias del mercado y de ofrecer un local moderno con instalaciones de calidad en el que encuentren acomodo turistas y residentes, además de sumar valor a la infraestructura hotelera de Marbella», señala Francisco Giménez Pérez del Pulgar, director general de Crisán, grupo que gestiona el local.
El establecimiento se construyó en 1961 como una residencia que ofrecía alojamiento y desayuno y el precio de la habitación era de 25 pesetas por noche, señala el cronista oficial de Marbella, Francisco Moyano.
El local experimentó una reforma en junio de 1970 y varias desde 1980 que le hicieron ser el primer hotel de tres estrellas de Andalucía en obtener la ‘Q’ de calidad y la certificación medioambiental.
Destaca también por una escalera mecánica, importada desde Suiza a inicios de la década de los 60, la primera que se vio en Marbella. «Era una atracción para los niños, por lo que hubo que poner vigilancia para que no se subieran», señala el cronista oficial.
Uno de los principales secretos del proyecto del hotel San Cristóbal será el nombre que tendrá el establecimiento, cuando, una vez reformado, reabra sus puertas, previsiblemente el próximo verano.
El hotel, construido a principios de la década de los años 60 como Residencia San Cristóbal, no conservará su actual nombre y su futura denominación se mantendrá en secreto hasta que hayan avanzado las reformas.
«Uno de los mayores retos es proporcionar un nuevo nombre que refleje la renovada y vanguardista identidad del hotel», señala el establecimiento.
También habrá que esperar para conocer la futura imagen del hotel, un proyecto elaborado por el arquitecto Juan Ramón Montoya Molina que se presentará de forma oficial durante la Feria Internacional de Turismo, que se celebrará en Madrid a inicios de 2023.
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