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Vista del Barrio de la Estación desde la ladera de La Atalaya por donde discurrirá el trazado del futuro ascensor inclinado que proyecta el Consistorio jarrero. / R. Solano
La cúpula del Ayuntamiento de Haro maneja ya una cifra aproximada del coste que supondrá la construcción del ascensor inclinado que pretende poner en servicio para conectar el complejo de El Ferial con las calles Pilar Bajo y Berones, a través de la ladera de La Atalaya. De acuerdo con el proyecto y el presupuesto presentados por la firma Ingenia, a la que realizó el encargo, desarrollar la actuación en una sola fase supondría un desembolso ligeramente superior a los 3,1 millones de euros de acometer, inicialmente, la conexión con el primero de los dos embarques, situado a mitad de recorrido.
Ése es el resultado de la suma del margen de beneficio industrial previsto (131.000 euros), los gastos generales que deberá soportar el Consistorio jarrero (284.000) y el IVA con que se verá gravada la factura (547.000) al coste de ejecución material inicialmente previsto (2.19 millones), viene a confirmar el documento al que ha tenido acceso este periódico.
Y, a la hora de valorar el desembolso que exigirá la conexión del Barrio de la Estación con el Casco Antiguo de la ciudad, tal y como ha sido concebida, se trata de una cuantía que incrementa el gasto ya asumido tras la contratación de las obras de la pasarela sobre el río Oja-Tirón a la empresa Orión Reparación Estructural por 1,4 millones de euros. La inversión podría situarse, por lo tanto, en los 4,5 millones, aunque es previsible que la licitación de esta segunda intervención reduzca de forma sensible el gasto contemplado en sus caso.
Tal y como avanzó este medio hace ahora un año, el diseño previsto y definido mediante anteproyecto por la consultora de ingeniería Cintec, arrancará efectivamente junto a las escalerillas que ascienden hacia la Calle Bilibio, junto al edificio de la antigua fábrica textil Orive, y se proyectará hacia los cimientos de la antigua fortaleza de La Mota, habilitando dos miradores en cada una de las paradas situadas a lo largo de esos 92 metros de trazado, en diagonal, de completarse el tendido hasta el embarque de la Calle Berones.
Lo recorrerá un ascensor panorámico exterior con capacidad para veinticinco personas y acceso lateral adecuado también para usuarios con movilidad reducida.
Se desplazará a un metro por segundo, con sistema de tracción eléctrico y variador de frecuencia regenerativo con contrapeso, una superficie de cabina de cuatro metros cuadrados, asientos abatibles, aire acondicionado y diseño exterior especialmente ajustado al 'modelo Haro', de carácter exclusivo. Y lo hará sobre un foso, equipado con raíles y guías, y sistemas de seguridad que deberían dar respuesta a todas las circunstancias que pudiesen concurrir a lo largo de su vida útil, incluido un circuito cerrado de videovigilancia por televisión compuesto por cuatro cámaras, una en cada una de las marquesinas de las tres paradas y otra más en la cabina del ascensor, y alumbrado en todos los tramos.
Lógicamente, la adquisición de este elemento, clave para la prestación del servicio, supondrá el mayor esfuerzo económico de todos los previstos ya que, antes de impuestos, se calcula que podría llegar a costar alrededor de 815.000 euros, una cifra que se sitúa muy por encima de las barajadas en el proyecto para otras partidas, como la de obras de fábrica (465.000), movimientos de tierra (180.000), estructura metálica (136.000) o cimentaciones y estructura (63.000), viene a detallar el citado documento.
Éste servirá de base para la adjudicación de las obras, mediante concurso público, una vez se inicie el proceso de licitación en el seno de la Corporación jarrera, que conoce todos los detalles técnicos de la intervención, íntimamente vinculada a la construcción de la pasarela, con la que crearía el ansiado corredor peatonal de conexión entre el polígono bodeguero y el corazón de la ciudad, a través de la Avenida de Vizcaya, el término de La Isla y la zona deportiva de El Ferial, antes de acceder a la Calle Bilibio para asomarse a la Plaza de la Paz a la altura del Museo del Torreón, en primera instancia.
El ascensor inclinado, que reforzaría y aliviaría, se supone, ese itinerario a todos sus usuarios, superará una diferencia de cota de unos 42 metros de altura, tras recorrer los citados 92 metros de longitud y superar una pendiente media del 28,5% sobre rieles con un ancho de 1,2 metros, garantizan los redactores del proyecto.