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Fascitis plantar: ¿qué síntomas pueden alertarnos de estar padeciéndola?
La fascia plantar es una banda de tejido elástico que va desde el calcáneo o talón hasta la zona metatarsal, que se encuentra debajo de los dedos de los pies.
La fascia plantar tiene una función muy importante al caminar, ya que es la responsable de mantener el arco plantar, absorber y devolver la energía que se produce con el pie al impactar contra el suelo y proteger los metatarsianos.
Si esta zona se inflama, principalmente en la zona en la que la fascia se inserta con el calcáneo, esto se conoce como fascitis plantar, exponen desde el blog de Podoactiva.
Según los expertos de la Clínica Mayo, la fascitis plantar suele causar un dolor lacerante en la planta del pie cerca del talón, concretamente en la parte interna del talón, la zona de la fascia plantar.
El dolor todavía se intensifica más al dar los primeros pasos al despertarse, aunque una vez que hemos caminado un poco, el dolor disminuye.
También se produce un dolor fuerte cada vez que la persona se levanta después de haber estado sentada, al subir escaleras o cuando la persona camina, corre o salta. Además, el dolor que provoca la fascitis plantar, empeora después de practicar ejercicio.
Por su parte desde Podoactiva recalcan que, en deportistas, el dolor solamente suele aparecer por la mañana y después de hacer deporte.
Sin embargo, alertan que, ante la aparición de los primeros síntomas, hay que empezar a tomar medidas para que la fascitis no suponga un grave problema limitante para la vida deportiva o la vida normal de cualquier persona que deba permanecer cierto tiempo caminando.
Es importante saber que el dolor que causa la fascitis plantar puede aparecer de manera lenta con el tiempo o aparecer de golpe tras haber practicado una actividad intensa.
La forma de pisar es una de las causas principales de sufrir una fascitis plantar. De este modo, hay diferentes tipos de pies que son más propensos a sufrir esta patología, como son los pies cavos, que tienen el puente más elevado de lo normal, o los pies valgos, que tienden a desplomarse hacia el interior.
Respecto a la forma de pisar, también aquellas personas que tienen tendencia a la pronación tendrán más posibilidades de desarrollar fascitis plantar.
Desde Podoactiva aseguran que la fascitis plantar es una patología muy frecuente en personas deportistas, así como también suele ser más común en personas de más de 45 años que no practican deporte.
Además, entre la población no deportista, es algo más común en mujeres, mientras que en la población deportista el porcentaje está bastante igualado tanto en hombres como en mujeres.
Según exponen estos expertos, entre las mujeres hay una relación directa entre la fascitis plantar y el acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. Cuanto más corta es la musculatura, más posibilidades existen de padecer una fascitis plantar.
Por otro lado, otra de las causas comunes de la fascitis plantar es “el uso continuado de zapatos de tacón”, exponen desde Podoactiva, por lo que insisten en que es importante “alternar el calzado de tacón alto con zapatos mucho más planos para evitar que la musculatura de la pierna se acostumbre a la altura del tacón y se acorte”, especialmente en mujeres jóvenes.
En el caso de mujeres más mayores, la prevención se basaría en intentar disminuir la altura del tacón de manera muy progresiva, pero nunca se debe pasar de un tacón alto a un zapato plano, ya que esto aumentará las posibilidades de sufrir fascitis plantar, tendinitis de Aquiles o lumbalgias, entre otras patologías.
En definitiva, pese a que la fascitis plantar puede presentarse sin causa obvia, los factores de riesgo dependerán de la edad (es más común entre los 40 y 60 años), de ciertos tipos de ejercicio, de la mecánica del pie o del trabajo de una persona, ya que hay personas que pasan la mayor parte de su jornada laboral de pie.
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