Los 150 metros que el comité de empresa del aeropuerto y la plataforma Alvedro Vuela Más Alto reclaman que se mueva el umbral de la cabecera norte supondrían una mejora considerable para la operatividad de la infraestructura. Esta modificación aumentaría los parámetros de seguridad que tendrían las aeronaves para tomar tierra y despegar y facilitaría que operasen de manera regular aviones con 300 pasajeros.

Actualmente los aviones más grandes que operan en Alvedro son los Airbus A321, con un número de asientos máximo de 220. Este modelo es utilizado por Iberia de manera regular para volar a Madrid, aunque alternando con el A320 y con su versión neo, que rondan los 180 asientos. Vueling se sumó desde esta semana al uso de esta aeronave.

De esta manera se va imponiendo un modelo más grande, pero que se ve limitado por las condiciones actuales de la pista. Vuela Más Alto explica que el A321 «puede operar con los 220 pasajeros, pero en algunas condiciones meteorológicas su peso en bodega puede verse reducido», igual que su combustible, por lo que en ningún caso operan con estos aspectos al máximo.

En estos momentos el aeropuerto estaría en disposición de acoger modelos como el Airbus A330 o el Boeing 787-8, ambos con una capacidad aproximada de 300 pasajeros, pero existen complicaciones por el deterioro del firme de la pista y por el tamaño de la plataforma para el estacionamiento de los aviones. En los últimos años algunas compañías intentaron sin éxito utilizar estos modelos.

La ampliación y mejora de la resistencia de la pista unida a otras mejoras en la terminal son aspectos clave para permitir la llegada de estos aviones de mayor tamaño y capacidad.

La petición de devolver el umbral —punto de la pista a partir del que las aeronaves pueden tocar tierra— de la cabecera 21 a su posición original serviría para ganar terreno en los aterrizajes por este extremo y el comité de empresa pide otra mejora: la ampliación en 12 metros de la pista. «Con 2.200 metros los A321 y los A321neo no tendrían restricciones y es factible», aseguran.

La resistencia del asfalto es una de las claves para la llegada de aviones de mayor entidad al aeropuerto y en el 2022 se llevará a cabo una renovación de la pista, pero tanto el comité de empresa como advierten de que la solución escogida no es la adecuada.

«La resistencia propuesta por AENA es insuficiente. Tomaron como referencia para los cálculos el A320, que está siendo sustituido por el A320neo, que está condenado a un número de usos determinados. Es un agravio hacer una obra tan importante dejando un aeropuerto limitado, en 7 u 8 años puede que haya que volver a actuar», aseguran desde Vuela Más Alto. La plataforma propone dos soluciones: utilizar un árido más consistente o aumentar el grosor de la pista.

Este asunto, unido a la ampliación de la pista en 12 metros y la reubicación del umbral de la cabecera norte, fueron los temas que trasladaron ayer junto con el comité de empresa al concejal y al gerente de Turismo, que advirtieron de la «dificultad» que tiene modificar los pliegos de un proyecto aprobado que tendrá una inversión cercana a los 16 millones de euros. «Con el nuevo recrecido se empeora el índice de resistencia de la pista con respecto al original por las filtraciones de agua, que alteraron la compactación», señalan desde el comité de empresa de Alvedro.

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