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Uno de los ascensores fuera de servicio.
Renfe ha anunciado que «espera» poner en marcha los ascensores de la estación de Llodio «esta misma semana». La empresa ferroviaria ha atribuido el retraso de su puesta en marcha a la compañía encargada del suministro eléctrico. Porque aún no están listos los permisos para dar fluido a los elevadores, tanto al de entrada en el 'hall' desde la plaza como a los que comunican los andenes con el paso bajo las vías. «Los permisos de la compañía eléctrica afectan a todos los ascensores», explicó un portavoz de la compañía de transporte.
La remodelación estaba prácticamente terminada a finales de julio y los elevadores estaban aparentemente equipados para su puesta en marcha, pero no han llegado a entrar en funcionamiento todavía. Los dos ascensores de los andenes lucen un cartel en el que se indica que están 'fuera de servicio'.
Renfe se ha encargado de hacer una obra completa de reforma que ha durado un año y medio y ha costado dos millones de euros con el objetivo fundamental de «mejorar la accesibilidad» de la estación. Dado que los problemas persisten, numerosos viajeros han presentado quejas por escrito.
Ya casi nadie se acerca al flamante ascensor de la plaza de la estación. Solo tratan de acceder a él algunos viajeros cargados de maletas y bultos, con coches de niños o con dificultades de movilidad que desconocen que no está operativo por lo que se marchan decepcionados. Un viajero que llegó el jueves a la estación de Llodio desde Bilbao, señaló que «tuve que bajar y subir las escaleras con el carrito del bebé en la mano. Menos mal que me ayudaron».
La instalación carece de «una rampa, que hubiera resuelto los problemas de accesibilidad», insisten los residentes. Es una opción descartada a nivel técnico. «Seguro que se podía haber hecho porque hay mucho sitio en la plaza», explicó Mertxe Batista, visiblemente enfadada por no haber adoptado esta alternativa.
La obra realizada tampoco resuelve el acceso a los trenes ya que hay que subir tres escaleras para entrar en el convoy desde el andén, pese a que se ha recrecido respecto a la cota anterior. «Podían haberlo elevado un poco más para acceder a los trenes a piso llano, como ocurre en los de la línea de Muskiz», puntualizó Marian Cámara.