¿Qué pueden y qué no pueden hacer los ciclistas mientras circulan por una vía pública?

En los últimos años, el uso de la bicicleta ha crecido exponencialmente. Tanto en entornos urbanos como en vías interurbanas. Esto ha obligado a realizar una actualización de la normativa de la bicicleta y los distintos reglamentos para ciclistas.

El objetivo es garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. 

De hecho, antiguas normas y creencias han pasado a mejor vida. Ahora ya se han establecido diferentes obligaciones cuyo incumplimiento puede conllevar, incluso, sanciones.

Con el objetivo de aclarar las dudas que puedan existir sobre la circulación de este método de transporte, es interesante diferenciar qué pueden y qué no pueden realizar aquellos que circulan en bicicleta por una vía pública.

A diferencia de la gran mayoría de vehículos, para circular en bicicleta no se necesita de ningún permiso específico, como un carnet o licencia. Eso no implica que no se deban respetar todas las normas de tráfico. Algunas son comunes para la bicicleta y otros vehículos en la gran mayoría de vías.

Por ejemplo, al igual que en el resto de vehículos, en bicicleta está totalmente prohibido usar el teléfono móvil. Del mismo modo, se prohíbe también el uso de auriculares al circular en bici. Tampoco se puede consumir alcohol o cualquier otro tipo de sustancia estupefaciente, como el resto de usuarios de la vía. 

En esta línea, los ciclistas, tal y como el resto de usuarios, deben respetar todas las señales y semáforos de las vías públicas sin excepción. También atenderán, en los casos correspondientes, a las señales específicas para las bicicletas. 

Por otro lado, si por cualquier circunstancia, el ciclista se viera obligado a realizar una frenada brusca, se aconseja señalizar con movimientos de un brazo de arriba a abajo. Además, si se va a circular de noche, se deben disponer de luces. Tanto delante como detrás de la bicicleta y de elementos reflectantes. 

Hay que recordar que los ciclistas tienen prioridad de paso respecto a los vehículos de motor cuando circulan por un carril bici. También cuando se encuentran por un paso para ciclistas o por arcén debidamente señalizado. Pero lo pierden si se trata de un paso de peatones. 

El casco es un elemento de seguridad pasiva que protege en caso de accidente. Por lo tanto, es un elemento recomendable en todos los casos. Pero no es obligatorio en la ciudad, salvo para menores de 14 años. 

A pesar de ser un acto relativamente frecuente en muchas ciudades, salvo que esté señalizado, está prohibido circular en bicicleta por aceras y zonas peatonales. Es más, para cruzar por un paso de peatones, es obligatorio bajarse de la bici y cruzarlo andando.

Desde la DGT recuerdan que es importante cumplir con el reglamento establecido para todos los vehículos que utilizan las vías públicas. Además, animan a conocer a todos los usuarios tanto las normas como las señales de circulación.

Con un correcto conocimiento de estas, se pueden evitar una gran parte de los accidentes de tráfico en los que están implicados los ciclistas.

Otro de los aspectos fundamentales son las señalizaciones de las maniobras. Es decir, los cambios de vía y los cambios de carril. En el caso de los ciclistas, al no disponer de intermitentes, debe realizarse con los brazos.

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Como norma general, los ciclistas no pueden circular por la autopista. Sin embargo, las personas mayores de 14 años sí pueden circular por los arcenes de las autovías. A menos que una señal lo prohíba expresamente por razones de seguridad. Y siempre que no exista un itinerario alternativo.

Asimismo, en carretera, los ciclistas deben circular siempre con casco obligatorio salvo en tres excepciones. Estas son:

– Cuando las subidas sean prolongadas.

– Por razones médicas que lo desaconsejen.

– Cuando el calor sea extremo.

Los ciclistas siempre deben pedalear por el arcén de su derecha, si es transitable y de un tamaño suficiente. Si esto no fuera posible, lo más cercano a la derecha de la vía. 

Es más, según la DGT, los ciclistas sólo podrán abandonar el arcén transitable en descensos prolongados en condiciones seguras. Y, como máximo, en grupos de dos en paralelo. Según este organismo, es recomendable circular en hilera de a uno en casos de escasa visibilidad.

En el caso de los adelantamientos, la DGT establece que circulando en bicicleta se aplican las mismas normas que al resto de vehículos. Esto es, si no existen las condiciones óptimas se debe desistir de adelantar.

Además, la distancia lateral con el vehículo al que se va a adelantar no será inferior a 1,50 metros al realizar el adelantamiento. Sin olvidar que habrá que señalizarlo con suficiente antelación. Eso sí, los adelantamientos entre los propios ciclistas no se consideran adelantamientos si circulan en grupo.

A la hora de circular por la ciudad, hay que tener en cuenta otros aspectos como las vías pacificadas o las calles específicas para bicicletas. Unas vías por las que tienen prioridad las bicicletas y suelen tener una velocidad máxima de 30 km/h.

En el caso de circular en grupo en una ciudad, se debe como máximo en columna de dos. Aún así, lo más recomendable es ir en línea de uno en uno. 

Otro aspecto que hay que recordar es que cuando un grupo de ciclistas entra en una glorieta, este se convierte en una unidad. Ello quiere decir que, desde el primero hasta el último, tienen prioridad una vez han entrado en la glorieta. 

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