El montaje del recinto ferial para las fiestas de San Froilán se tiñó este lunes de luto por el fallecimiento de un trabajador de una atracción, que se precipitó al vacío desde unos 10 metros de altura.

El fallecido era un joven de 35 años, natural de Santiago, que trabajaba para una de las familias de feriantes que más años lleva acudiendo a las patronales de la capital lucense, los Machado.

El accidente se produjo alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde en la explanada del Pabellón Municipal de los Deportes, en donde se estaba instalando la atracción para la que trabajaba, la de los coches de choque.

Este siniestro fue un cúmulo de despropósitos. El operario, según fuentes de la investigación, se subió a la escalera, que era metálica, sin arnés ni casco de seguridad y calzado con unas chanclas.

Pero el lugar tampoco reunía las condiciones de accesibilidad más apropiadas. Para poder realizar la conexión tuvo que situar la escalera, de unos 9 metros de longitud, al borde de un muro de unos tres metros de altura y simplemente apoyada sobre la torreta del tendido eléctrico, sin ningún tipo de anclaje.

Según fuentes de la investigación, el joven, que era mecánico, se precipitó al vacío, desde unos diez metros de altura, cuando descendía por la escalera. Debió resbalar o tropezar con algunos de los peldaños. Primero se golpeó contra el bancal y después contra el firme del aparcamiento.

Sus compañeros de atracción y los operarios de otras que también se encuentran en la explanada del Pabellón Municipal de los Deportes fueron los primeros que intentaron auxiliarlo.

Se vivieron momentos de mucha tensión. Una familiar de la empresa en la que trabajaba el fallecido rompió a llorar desconsoladamente, mientras feriantes de otras atracciones se agolpaban en la zona en respetuoso silencio y con los rostros desencajados.

El personal sanitario de una ambulancia del 061 que acudió al lugar solo pudo certificar el fallecimiento del joven por un traumatismo craneoencefálico.

Al lugar del accidente acudieron cinco dotaciones de las policías Local y Nacional, que acordonaron la zona y colocaron un biombo para que los transeúntes no pudiesen contemplar la dramática escena. Además dos agentes se situaron en las cuestas del Parque para restringir el tránsito de peatones.

En la explanada estaban estacionadas casi media docena de autocaravanas, pues esta es una zona de descanso para este tipo de vehículos, por lo que varios turistas fueron testigos de este luctuoso suceso.

Pasadas las cinco de la tarde, una vez que la autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver, un coche fúnebre trasladaba al finado al Hula para que le practicasen la autopsia.

Tanto agentes de la Policía Científica como técnicos del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga) acudieron a la explanada para elaborar el correspondiente informe sobre cómo se produjo el accidente.

Operarios de la empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza viaria con un camión cisterna también se desplazaron para baldear la zona.

Este accidente laboral generó quejas de feriantes por el lugar en el que está colocada la torreta a la que es preciso engancharse para que las atracciones de feria allí ubicadas dispongan de energía eléctrica.

De hecho, este lunes corrió el runrún de que los barraquistas podían realizar algún tipo de plante para manifestar su malestar, sin embargo desde la asociación gallega que los representa sus directivos no tenían aún constancia de que estuviese previsto organizar algún tipo de acto.

El gobierno local mostró sus condolencias por lo ocurrido. "O Concello de Lugo, e nomeadamente a concellería de Cultura, lamentan a morte de un operario que deixou a súa vida preparando as festas do San Froilán", señáló.