En la costa del océano Pacífico, concretamente en la provincia más occidental de Canadá -Colombia Británica-, se encuentra el distrito municipal West Vancouver. Una localidad de casi 43 mil habitantes considerada uno de los municipios más ricos del país. Quizás por ello la gran cantidad de desproporcionados y caros hogares no sorprende a sus residentes.

Con vistas a la isla Vancouver, hay una mansión de lujo en 5363 Kew Cliff Road que llama la atención por encima de las demás. No solo por elevarse frente al mar sobre tres niveles de 1.207,73 metros cuadrados, sino porque cuenta con una particularidad poco común entre las viviendas de América del Norte.

Todo multimillonario que pueda permitirse comprar un caserón de estas dimensiones normalmente tiene también un buen repertorio de ostentosos vehículos para guardar en su interior. Pensando en esto, la residencia fue equipada con un garaje climatizado con capacidad para cinco coches, pero lo mejor no está ahí.

A quien tiene dinero de verdad no le puede faltar entre sus manos un glamouroso yate, pero hacerse con un buen atraque en un puerto puede ser un estorbo innecesario que con este palacete no existe. Y este es su rasgo distintivo: un estacionamiento privado donde resguardar esa preciosidad del exterior mediante un sistema elevador que permite su fácil almacenamiento. El aliado perfecto para los amantes de los barcos.

Cinco dormitorios y siete cuartos de baño son el número ideal para albergar una gran familia con gusto por los detalles. Y es que el diseño de cada sala ha sido minuciosamente cuidado y elaborado con madera de cerezo brasileño de alta calidad, otorgando así tanto a la fachada como a la parte más íntima del domicilio un estilo rústico y acogedor.

Las terrazas de pizarra son una parte importante en esta morada, porque además de ocupar hasta 427, 32 metros cuadrados del total, son unos espacios ideales para celebrar fiestas, reuniones en familia o con amigos y leer un buen libro. Con extra incluido: la panorámica de todo el océano como escenario de fondo.

Entre las decenas de habitaciones que componen el palacete hay varios espacios reservados para la relajación y la calma. La piscina al aire libre durante el buen tiempo es uno de ellos, y para las épocas más refrescantes se ha instalado también una piscina climatizada interior con jacuzzi y spa personal. Asimismo el estanque estilo koi de la entrada frontal de la mansión resulta tanto placentero como decorativo.

Los amantes de la gastronomía deben pasárselo en grande en la enorme cocina profesional con todo tipo de equipos necesarios para elaborar un menú de estrella michelín. Otros lugares de ocio como el gimnasio o la sala de billar, al igual que el resto del hogar, disfrutan de unas amplias cristaleras que fusionan el interior con la naturaleza y brisa marina.

La red de viviendas y bienes inmuebles de lujo Sotheby's International Realty Canada se encarga de la venta de este espectacular cobijo familiar con una cifra asequible para pocos interesados: 16.880.000 euros.